Nuestra vida definitivamente es un laberinto, donde a veces podemos encontrar la salida o quedarnos atascado en el.
Los cambios ocurridos en el transcurso de nuestras vidas, se presentan sin previo aviso en la mayoría de los casos reales, lo que queda por hacer es adaptarse al cambio, ser flexible a él, porque es un mundo sistemático, globalizado. Tener una vida conformista solo nos llevara a un camino: la mediocridad, mientras que tener una vida flexible; nos llevara a un camino nuevo, lleno de oportunidades y a un más amplio horizonte.