El nuevo Siglo XXI demanda de una nueva gerencia, más proactiva, generadora de cambios y desde luego, que los sepa interpretar, además de mucha creatividad, e innovación. Con dilatados conocimientos administrativos adaptados a la realidad competitiva del presente, en donde la calidad, la productividad son ventajas competitivas significativas.
En 1974, Peter Drucker escribió su libro “La sociedad post-capitalista”, en el que matizaba la necesidad de concebir una teoría económica que situara al conocimiento en el centro de la producción de riqueza. Al mismo tiempo, rotulaba que lo más importante no era la cantidad de conocimiento, sino su productividad. En este sentido, reclamaba para una futura sociedad, para una sociedad de la información en la que el recurso básico sería el saber, que el arrojo de aplicar conocimiento para generar más conocimiento debía asentarse en un exaltado esfuerzo de sistematización y organización.
A finales de los años 60's, Drucker, el nuevo teórico del management, con relación a la Sociedad del Conocimiento afirmaba: “… que sería una sociedad en la que la gestión empresarial cambiaría radicalmente su relación con los trabajadores del conocimiento manejados, pues éstos últimos estarían mucho menos limitados a instituciones empresariales”.
Así pues, el discurso de Peter Drucker, “sociedad del conocimiento”, se refiere al desarrollo de las empresas de talla mundial y al auge de las industrias, las redes de información. Y como corolario tenemos que agregar que la Economía del conocimiento es un concepto de economía que ya no basa sus fuentes de producción de bienes o servicios en las materias primas y mano de obra, por el contrario se piensa al conocimiento como la principal fuente de la dinámica económica gracias a los beneficios de las tecnologías de información y comunicación.
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